Una forma más sostenible y
eficiente de habitar el planeta.
Reutilizando aquello que ya no usamos, interviniendo edificios deshabitados para devolverles
la vida, y adaptándolos a usos
actuales reducimos el consumo
de recursos materiales y energía.
Construir edificios de energía casi nula, capaces de protegernos del frío o el calor con un aporte mínimo de energía. Una mirada al pasado y a los criterios de diseño y construcción de la arquitectura tradicional, puede darnos las claves para construir edificios más eficientes en el presente.
El empleo de materiales naturales de carácter local reduce los costes energéticos en su producción y transporte, y minimiza el impacto ambiental de la construcción cuando llega al final de su vida útil. ...¿ y si fuéramos capaces de habitar la Tierra sin dejar rastro de nuestro paso por ella....?